Celestes y periquitos empataron a cero anoche en Balaídos con motivo del partido de ida de los dieciseisavos de final. Buen partido del Celta, que jugó bien plantándole cara a uno de los grandes de primera división, aunque con grandes ausencias y muchos jugadores del filial. Jugó bien, pero le faltó lo más importante, finalizar las jugadas y subir goles al marcador, sin embargo el lado bueno es la también ausencia de goles en contra, lo que hace que llegue vivo a la vuelta en Cornellá, ya que cualquier resultado de empate o victoria celeste le favorecería.
No jugó tampoco el equipo de gala vigués, con muchas novedades e importantes ausencias en el once titular, cabe destacar que el portero titular fue Sergio, y que uno de los centrales fue Vila, que últimamente no disfruta de muchos minutos. Además de la titularidad de Joan Tomás, que habitualmente es utilizado como revulsivo más que jugador desde el inicio. Pero una de las mayores novedades, fue la titularidad de Abalo, que no lo hizo mal, y fue uno de los mejores de la primera parte junto a Álex López, pero que se tuvo que retirar en el descanso, debido a un golpe sufrido en un encontronazo con un jugador del conjunto barcelonés, desperdiciando su oportunidad de reinvidicar un puesto en el once inicial, aunque aún así, la gran primera parte que hizo no pasará desapercibida por Paco Herrera.
El mayor peligro del Espanyol fue Weis, un futbolista de mucha calidad, pero que se retiró pocos minutos después de haber empezado la segunda parte.
El Celta dominaba en la primera parte, arriesgando mucho, con la línea defensiva en el medio del campo, y generaba peligro, pero no ocasiones tangibles. El Espanyol por su parte no daba muestras de nerviosismo y también arriesgaba. Si el Celta dominaba en la primera parte, en la segunda parte arrasó y dominó por completo al Espanyol, pero abusando de la combinación, sin generar ocasiones, ya que faltaban los últimos pases, que son los que generan goles.
Además, unido a esto se encotraba la defensa férrea y sin fisuras que ejercía Cristian Bustos, encomiable como siempre, y un Álex López tan bueno como de costumbre ( El mejor del partido en mi opinión)
Joan Tomás, -un poco más flojo-, y Orellana le daban la magia al juego, sin finalizar, y David arriba lo intentaba todo, pero sin fortuna. Toni entró en el lugar de Abalo en la segunda parte y estaba perdido por el terreno de juego. Además entraron también De Lucas y Iago Aspas ( Por J.Tomás y David respectivamente) demostrando que Paco Herrera, aunque no en total dedicación, no da por perdida la Copa del Rey.
Iago Aspas fue recibido con una sonora ovación y con gritos de ¡Iago Aspas, Iago Aspas! demostrando que es uno de los ídolos de la afición. Por otra parte De Lucas se enfrentó a su ex-equipo y equipo de sus amores, motivado, sin duda, sin crear demasiado peligro pero dando pequeñas muestras de su enorme calidad.
Una cosa destacable es la pésima asistencia al partido, únicamente 6.503 espectadores.
En definitiva, el resultado podría ser mejor, pero no es malo de todo ya que llegamos a Cornellá sin ningún gol en contra en casa que podría valer doble, y allí nuestros jugadores de gala llegarán motivados y le plantaremos cara a un equipo que está arriba en la Primera División.
Sin más, Forza Celta.
Ocurrió en una acción donde el guaje llegaba muy forzado a un balón entre dos defensas del conjunto catarí, donde se estiró a por el balón, ejerciendo todo su peso sobre su tibia fracturándola.
